¿Qué es el Ray Tracing y por qué no siempre deberías activarlo?
El Ray Tracing ha sido una de las grandes promesas visuales de la nueva generación de videojuegos. Luces realistas, reflejos perfectos, sombras suaves… pero también una caída considerable en el rendimiento. ¿Vale la pena activarlo? Te lo explicamos de forma clara.
☀️ ¿Qué es el Ray Tracing?
El Ray Tracing, o trazado de rayos, es una técnica de renderizado que simula el comportamiento real de la luz. A diferencia de los métodos tradicionales, que calculan de forma más simple cómo la luz afecta a una escena, el Ray Tracing rastrearía el camino exacto de los rayos de luz desde su fuente hasta el punto donde rebotan o son absorbidos.
Imagina una linterna apuntando hacia un espejo: la luz rebota, se refleja, ilumina otras superficies y crea sombras según los objetos que atraviesa. El Ray Tracing calcula todos esos efectos de forma dinámica y precisa:
- Cómo una fuente de luz ilumina una escena.
- Cómo la luz rebota en paredes, suelos o personajes.
- Cómo se generan reflejos en superficies metálicas o cristalinas.
- Cómo las sombras se difuminan o endurecen según la distancia.
En esencia, intenta imitar cómo funciona la luz en el mundo real, creando imágenes mucho más realistas, especialmente en cuanto a iluminación global, reflejos, sombras e incluso transparencia.
🔎 ¿En qué se nota?
Cuando activas Ray Tracing en un videojuego, puedes ver mejoras visuales claras:
- Reflejos reales, como ver enemigos reflejados en un charco o un escaparate (no simples texturas animadas).
- Sombras más suaves y dinámicas, que cambian según la posición de la luz.
- Iluminación más natural, con rebotes de luz que afectan la escena entera.
- Efectos de oclusiones y profundidad más precisos.
Lo impactante no es solo el detalle individual, sino cómo todo se integra: las escenas ganan profundidad, realismo y coherencia visual.
⚙️ ¿Por qué consume tanto?
El Ray Tracing requiere enormes recursos de cálculo, porque:
- Debe rastrear millones de rayos de luz por segundo.
- Tiene que calcular los rebotes, interacciones y efectos secundarios de cada rayo.
- Todo esto debe hacerse en tiempo real mientras juegas.
Este proceso es tan pesado que incluso con tarjetas gráficas de última generación, el rendimiento cae drásticamente si no se usan técnicas complementarias como DLSS (reescalado por IA).
🎮 ¿Vale la pena activarlo?
Depende del juego, tu equipo y lo que busques como jugador.
✅ Actívalo si:
- Tienes una GPU potente (RTX 4070 en adelante).
- El juego se beneficia mucho visualmente (como Cyberpunk 2077 o Alan Wake II).
- Usas DLSS/FSR para compensar la bajada de FPS.
- Juegas en modo historia o single-player donde la fluidez no es tan crítica.
❌ Mejor desactívalo si:
- Tienes un equipo de gama media o baja.
- Juegas títulos competitivos, donde el rendimiento es más importante que los reflejos.
- No notas una diferencia visual significativa en ese juego concreto.
🔄 ¿Y en consolas?
Tanto PS5 como Xbox Series X incluyen soporte para Ray Tracing, pero en la práctica, muchos juegos lo limitan a ciertas funciones: solo sombras, reflejos de baja calidad o iluminación parcial. Además, cuando está activo, el juego suele pasar a 30 FPS o resolución dinámica, lo que compromete la fluidez.
¿Debería activar el Ray Tracing?
Responde unas preguntas rápidas para descubrirlo:
🧠 Conclusión
El Ray Tracing es una tecnología que ha abierto una nueva etapa visual en los videojuegos, pero no es imprescindible para disfrutar de un buen juego. Su impacto gráfico es notable, sí, pero su coste en rendimiento también lo es.
👉 Nuestro consejo: si tu hardware lo permite y el tipo de juego lo justifica, actívalo. Pero si afecta demasiado al rendimiento o apenas se nota la mejora visual, déjalo desactivado. A veces, un buen rendimiento vale más que un reflejo bonito.


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